LUMINARIAS DE FONTANAREJO

Alfonso Torres Consuegra, Marta Torres Martínez y Sandra Beldad

LAS LUMINARIAS DE FONTANAREJO (Ciudad Real)

Es una fiesta curiosa en la que el protagonista es una planta, el romero.

Se celebra el día 30 de abril al atardecer. Participa todo el pueblo de Fontanarejo, pequeños y mayores junto a los emigrantes que vuelven de toda España para pasar el día de fiesta con los suyos.

Parece ser que el origen de esta fiesta es la purificación de pestes y epidemias que asolaron el pasado.

La planta se recoge a lo largo del día de fiesta en el monte y luego se hacen fardos con el romero verde que se colocan en la puerta de cada casa.

Es a partir de las seis de la tarde, una carreta de bueyes acerca el romero a la casa de los mayores que ya no pueden subir al monte. Se realiza el recorrido por el pueblo al son de las seguidillas y acompañados por la autoridad y peñas del pueblo.

Luego, sobre las nueve de la noche, cuando cae el sol, tras el toque de campanas se queman los fardos de romero.

El humo se controla con un palo por el dueño de cada casa y también evitan que los chiquillos desparramen las cenizas del mismo, según la tradición. Las lumbres vienen a durar una hora aproximada; después rápidamente se recogen las cenizas, se tiran y se barre la calle, como si nada hubiera pasado. Esta fiesta tiene un gran arraigo en el pueblo tanto entre los mayores como entre los jóvenes; todos los emigrantes que viven fuera del pueblo en este señalado día participan con entusiasmo de la fiesta, que se mantiene muy viva. No asisten apenas turistas. Se trata de una celebración para recibir el mes de mayo, que ningún otro pueblo de la zona lo celebra en esta fecha y con estas características.